El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, respalda su determinación de clausurar los accesos terrestres, aéreos y marítimos con Haití, en medio de la controversia sobre la construcción de un canal en un río compartido entre ambos países.
En un discurso transmitido por televisión, Abinader anunció que los cierres fronterizos se iniciaron el viernes y se mantendrán hasta que se detenga la construcción del canal, que tiene como objetivo utilizar el agua del río Masacre para abordar la sequía en la llanura de Maribaroux, en Haití.
El presidente afirmó: “No buscamos ni deseamos un conflicto, pero estamos enfrentando a actores incontrolables que contribuyen a la inseguridad en Haití y que, por sus propios intereses, también conspiran contra la estabilidad de su gobierno y la seguridad de nuestros recursos hídricos”. Se refería a la problemática de la violencia de las pandillas en Haití.
Además de acusar a Haití de violar un tratado bilateral que data de 1929, Abinader argumentó que el río Masacre es una fuente crucial para los agricultores dominicanos y que el proyecto podría tener efectos negativos en el medio ambiente, incluyendo un humedal.
“La autorización de una obra de irrigación unilateral podría abrir la puerta a una serie de construcciones que podrían destruir por completo el río”, enfatizó.
El río obtuvo su nombre debido a una feroz batalla entre colonizadores franceses y españoles, y fue el escenario de una masacre de haitianos perpetrada por el ejército dominicano en 1937.
Los cierres de la frontera en su totalidad ocurrieron cuatro días después de que Abinader anunciara que su gobierno había suspendido la emisión de visas para ciudadanos haitianos y que había cerrado la frontera cerca de la localidad de Dajabón, en el norte del país.
El presidente subrayó la importancia de sensibilizar a la comunidad internacional para que brinde ayuda a Haití, enfatizando: “No existe una solución exclusivamente dominicana para los problemas de Haití. No se nos puede exigir más de lo que ya estamos haciendo”.
Un portavoz de la oficina del primer ministro de Haití se negó a hacer comentarios el domingo y remitió a un comunicado emitido el viernes, en el que se condenaba la decisión de Abinader de cerrar todas las fronteras mientras ambas partes se reunían en busca de una solución. El gobierno de Haití ha expresado su respaldo al proyecto del canal.
Haití también ha solicitado asistencia para hacer frente al creciente problema de la violencia causada por las pandillas, a lo que Estados Unidos ha respondido que presentaría una resolución ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para autorizar la oferta de Kenia de liderar una fuerza policial multinacional.
