Decenas de individuos enfrentan cargos penales este miércoles después de una noche de caos, impulsada por la difusión en las redes sociales, en la que grupos de saqueadores, aparentemente coordinados, ingresaron a tiendas en diversas áreas de Filadelfia, saquearon productos y huyeron con bolsas de plástico llenas de mercancías, según informaron las autoridades.
La policía anunció la detención de al menos 52 personas en relación con estos incidentes. Hasta el momento, se han presentado acusaciones de robo, hurto y otros delitos contra al menos 30 individuos, todos adultos excepto tres, de acuerdo con Jane Roh, portavoz de la oficina del fiscal del distrito de Filadelfia.
Los saqueos en grupo se produjeron el martes por la noche en numerosas tiendas, incluyendo establecimientos como Foot Locker, Lululemon y Apple. Esto ocurrió tras una protesta pacífica en respuesta a la decisión de un juez de desestimar los cargos de asesinato y otros contra un agente de policía de Filadelfia que había disparado fatalmente a un conductor, Eddie Irizarry, a través de una ventana cerrada.
El comisionado interino de policía, John Stanford, afirmó en una rueda de prensa que los responsables de los saqueos no estaban vinculados a la protesta y los calificó como “un grupo de delincuentes oportunistas”.
En total, al menos 18 licorerías estatales fueron saqueadas, lo que llevó a la Junta de Control de Bebidas Alcohólicas de Pensilvania a cerrar temporalmente sus 48 establecimientos minoristas en Filadelfia, además de uno en los suburbios de Cheltenham.
Afortunadamente, no se reportaron empleados heridos, aunque algunos quedaron afectados emocionalmente, según afirmó Shawn Kelly, portavoz de la junta de bebidas alcohólicas. Kelly explicó que las tiendas fueron cerradas con el fin de salvaguardar la seguridad de los empleados y mientras se evalúan los daños y las pérdidas. Se reabrirán una vez que sea seguro hacerlo y se haya reparado el daño ocasionado.
Un video en las redes sociales mostró a personas enmascaradas y con sudaderas con capucha saliendo de Lululemon con mercancías y agentes de policía agarrando a varios y arrojándolos a la acera. Fotos de una tienda de artículos deportivos en un centro comercial mostraban maniquíes y zapatillas de deporte esparcidas por la acera.
Los robos y los disturbios se extendieron desde el centro hasta el noreste y el oeste de Filadelfia, dejando escaparates destrozados y cubiertas de escaparates rotos. La policía dijo que siete autos fueron robados en un estacionamiento en el noreste. Uno de los coches había sido recuperado el miércoles por la tarde.
Seis negocios en un solo corredor minorista del norte de Filadelfia fueron saqueados, entre ellos tres farmacias, una peluquería, una empresa de preparación de impuestos y una tienda de teléfonos celulares, según el grupo empresarial North 22nd Street Business Corridor.
Benjamin Nochum, farmacéutico y gerente de tienda de Patriot Pharmacy, dijo que era la tercera vez desde 2020 que su negocio se veía afectado.
“Cuando los saqueadores nos roban, lo que no parecen entender es que también están robando a nuestros vecinos”, dijo Nochum en un comunicado. “Te hace preguntarte cuánto tiempo más podrás aguantar”.
La gente parecía haber organizado esfuerzos en las redes sociales, según Stanford, el comisionado de policía interino. La policía está investigando “que posiblemente había una caravana de varios vehículos diferentes que iban de un lugar a otro”.
