El 15 de mayo de 2023, Fady se dirigió a su trabajo como de costumbre, en la empresa de construcción donde había estado empleado desde 2017. A pesar de ser un lunes como cualquier otro, la jornada de trabajo tomaría un giro trágico. Fady, un arquitecto que había estudiado con dedicación y era conocido por su actitud positiva y respetuosa, se cruzó con Mohammed, quien llevaba solo 10 días trabajando en la empresa como operador de excavadora y provenía de una comunidad nómada local.
En un triste giro de los acontecimientos, Mohammed, sin haber cruzado palabra con Fady antes, decidió que debía atacarlo debido a su fe cristiana. Sintiendo que su religión le dictaba odiar a los cristianos, Mohammed condujo su excavadora directamente hacia Fady, con la intención de atropellarlo. A pesar de los intentos de Fady por escapar y esconderse, Mohammed lo persiguió y finalmente logró atropellarlo, empujándolo contra una pared y pasando repetidamente sobre él hasta asegurarse de que el joven creyente había perdido la vida. Ninguno de los otros trabajadores en el lugar ni los guardias de seguridad pudo detener la excavadora a tiempo debido a su tamaño.
Mohammed fue arrestado inmediatamente después y, de manera orgullosa, confesó ante la policía todos los detalles de su atroz acto. Mantuvo que había asesinado a un “infiel” e “incrédulo” y consideró que su acción era justa.
Posteriormente, Mohammed fue encarcelado durante cuatro días antes de ser trasladado a un hospital psiquiátrico donde recibiría tratamiento.
Es lamentable observar que Mohammed no es el primer perpetrador de asesinatos contra cristianos que alega problemas mentales para evadir la condena y la prisión. Este triste episodio es un ejemplo de una serie de incidentes similares que han ocurrido en Egipto y en otras partes del Norte de África y Oriente Medio.
En unos meses, la historia de Fady probablemente caerá en el olvido, pero su memoria vivirá en la mente y el corazón de su familia y seres queridos. A pesar de que la tragedia persiste, su familia ha decidido perdonar a Mohammed y orar por su vida, buscando la transformación y la paz en lugar de la venganza.
Sin embargo, la preocupación persiste, ya que existe la posibilidad de que Mohammed o personas con ideas extremistas similares continúen atacando a cristianos. Las familias como la de Fady claman por justicia y esperan que se detengan futuros actos de violencia.
Esta historia es conmovedora y muestra la difícil realidad que enfrentan los cristianos en muchas partes del mundo. La búsqueda de justicia y esperanza puede parecer inalcanzable en medio de tanta tragedia, pero es esencial recordar las palabras del Salmo 94: “Engrandécete, oh Juez de la tierra; da el pago a los soberbios. ¿Hasta cuándo los impíos, oh Jehová, se gozarán de los impíos?”.
La historia de Fady puede carecer de un final feliz, pero su familia ha elegido la senda del perdón y la paz en medio de la aflicción. Esta historia nos recuerda la valentía y el costo que algunos cristianos enfrentan al seguir a Jesús en un mundo lleno de adversidades.
