Un ministerio misionero está conmemorando la notable cifra de 100 millones de personas convertidas al cristianismo en todo el mundo desde su establecimiento en 1986. Este ministerio brinda apoyo y capacitación a 2000 misioneros en 13 países de África, Asia y América Latina.
El presidente de la organización, K. Manis, expresó su gratitud a Dios por esta extraordinaria cosecha de almas en todo el mundo. “Cuando se trata de llevar a las personas a Cristo, cada momento cuenta”, afirmó Dustin. “El acto de contar es un indicador de su importancia. Por lo tanto, compartimos lo que es valioso y alabamos a Dios por todo ello. Si no medimos nuestro progreso, es fácil distraerse con cosas que no son esenciales ni significativas. Los resultados son significativos para Dios y deberían serlo para nosotros”.
El ministerio proporciona formación para empoderar a los misioneros locales a que alcancen a sus propias comunidades. Para Reaching Souls, invertir en asociarse con líderes de iglesias locales se ha demostrado ser una forma efectiva y económica de difundir el Evangelio.
Odus L. Compton, Director de Operaciones del ministerio, subrayó la importancia de los donantes que han invertido en misiones y han contribuido a alcanzar a 100 millones de personas con el mensaje del Evangelio. “Nuestro objetivo principal son las almas”, afirmó. “El valor de una sola alma es incalculable, y aunque no se pueda medir el valor eterno de la salvación en Cristo, sabemos que gracias a los donantes que han aportado a través de Reaching Souls en el último año, una persona ha llegado a conocer a Cristo por cada 65 centavos de dólar invertidos”.
Añadió: “Es posible que nuestros donantes nunca lleguen a conocer a las personas cuyas vidas están impactando, pero pueden estar seguros de que es gracias a ellos que podemos llevar el Evangelio a todos los rincones del mundo”.
En esta celebración de este importante logro, Reaching Souls ahora tiene como objetivo expandir su alcance a más países y continentes, y seguir trabajando incansablemente para cumplir la Gran Comisión.