Un misionero de origen ruso continúa predicando el Evangelio en la ciudad portuaria de Odessa, Ucrania, incluso en medio del conflicto armado, con la creencia de que la guerra resultará en un avivamiento espiritual en el país.
A pesar de los bombardeos, Denis y su iglesia siguen en las calles compartiendo el mensaje de Jesús con la gente. Denis dijo: “Cuando podemos, seguimos testificando a la gente, seguimos evangelizando, a menos que los misiles arruinen nuestros planes. Seguimos teniendo servicios en la iglesia a menos que el toque de queda nos haga transmitir los servicios”, en su canal de YouTube.
Durante el conflicto, debido a su ciudadanía rusa, Denis fue detenido y sometido a interrogatorio y registro. Explicó que lo revisaron minuciosamente, incluyendo su billetera y teléfono inteligente, donde encontraron un billete ruso. Un oficial dejó un mensaje vulgar dirigido al presidente Putin en el billete, pero finalmente lo liberaron.
Denis es un ejemplo de cómo no todos los rusos respaldan la invasión de Ucrania por parte de Putin, especialmente aquellos fuera de Rusia con acceso a medios occidentales.
A pesar de los bombardeos, Denis cree que la situación en Ucrania llevará a un avivamiento espiritual en el país. Afirma: “Creo que la situación en Ucrania sacudirá los falsos cimientos de la vida de muchas personas y las llevará de nuevo a Dios, que es la roca de nuestra salvación y una torre fuerte”.
Sin embargo, también anticipa enfrentar una investigación de las autoridades rusas cuando regrese a su país de origen, ya que Rusia no es un país muy democrático y las declaraciones pueden resultar en largas condenas de prisión.
