Si Pekín sigue adelante con la prohibición del iPhone, el veto sin precedentes será la culminación de un esfuerzo de años por erradicar el uso de tecnología extranjera en entornos sensibles.
La postura del Gobierno chino sobre Apple Inc. solo se volvió más confusa el miércoles, cuando Pekín rechazó los informes sobre las restricciones al iPhone, pero también planteó preocupaciones sobre problemas de seguridad con el dispositivo.