La situación en Marruecos después del terremoto sigue siendo de extrema necesidad. Tras una semana de labores de remoción de escombros y el proceso de luto por las víctimas, aún queda mucho por hacer para ayudar a aquellos que han perdido sus hogares y medios de subsistencia.
Marruecos posee una estructura política que presenta desafíos para la labor de organizaciones no gubernamentales. Incluso esta semana, algunas entidades han denunciado dificultades en la frontera para llevar suministros esenciales, como ropa.
En este contexto complicado, algunas organizaciones e iglesias evangélicas están implementando estrategias específicas para brindar ayuda. Desde hace una semana, la UEBE (Unión Evangélica Bautista de España) ha estado recaudando fondos destinados a la asistencia en Marruecos. Daniel Banyuls, secretario general de la Unión bautista, confirmó a Protestante Digital que desde el lunes, un equipo de voluntarios se encuentra en el lugar adquiriendo alimentos, tiendas de campaña y distribuyendo la ayuda directamente a los afectados.
“Dada la imposibilidad de enviar un contenedor en este momento, la estrategia individual se presenta como la única viable”, explican desde la organización bautista. Mantienen un contacto diario con los cooperantes presentes en Marruecos, aunque en algunas ocasiones este contacto se ve obstaculizado debido a los cortes de Internet.
Además, la Federación de Asambleas de Dios (FADE) ha iniciado una campaña de recaudación de fondos entre sus congregaciones y para todas las personas interesadas en colaborar. El equipo de FADE cuenta con experiencia en la atención a crisis similares a la que ha ocurrido en Marruecos.
Otra organización que está brindando asistencia en Marruecos es GAiN, y lo está haciendo en colaboración con un socio local de confianza en el terreno. Miqueas Forster, director de GAiN España, explicó en una comunicación enviada pocos días después del terremoto que están proporcionando ayuda esencial a las familias más afectadas. Esto incluye la distribución de productos de primera necesidad, como mantas, y la búsqueda de soluciones para refugio temporal. Su enfoque se centra en áreas donde la ayuda humanitaria no está llegando de manera suficiente. Desde la ONG señalaron: “Juntos, podemos brindar esperanza y amor a cada familia que ha sido gravemente afectada por el terremoto”.
Además, World Vision está colaborando para canalizar ayuda a través de su plataforma de respuesta a emergencias, en conjunto con otras cinco organizaciones no gubernamentales. Aunque World Vision no tiene presencia directa en Marruecos, su unidad de respuesta está recopilando información sobre la gravedad de la crisis a través de fuentes confiables de desastres. Eloisa Molina, directora de Comunicación de World Vision, expresó su compromiso de acompañar al pueblo de Marruecos y a los equipos de rescate en el país.
