Una joven cristiana de 19 años, cuyo nombre no se puede revelar debido a regulaciones legales, ha fallecido después de una intensa lucha contra el sistema de salud de su país y la falta de apoyo de las autoridades pertinentes.
Según informa el Daily Mail, esta adolescente había estado involucrada en una batalla legal con un fideicomiso del Servicio Nacional de Salud (NHS) después de que los especialistas a cargo de su tratamiento afirmaran que estaba en una situación de “muerte activa” y necesitaba cuidados paliativos.
La joven sufría de un raro trastorno genético llamado síndrome de agotamiento mitocondrial (MDS). Su deseo era ser autorizada para viajar a Canadá y participar en ensayos médicos para un tratamiento experimental.
El caso se hizo ampliamente conocido, con más de 27,000 personas firmando una petición para que el secretario de salud del país interviniera. La organización Christian Concern también estaba apoyando a la familia.
Días antes de su fallecimiento, la joven, conocida como “ST”, expresó su desacuerdo con la decisión judicial y la postura de los médicos en su caso. Dijo: “Me he encontrado atrapada en un sistema médico y legal regido por un paternalismo tóxico que me ha condenado a querer vivir”.
Ahora, la familia de la joven ha expresado su frustración por la orden de silencio que les impide revelar su nombre y prometieron luchar por su derecho como padres a contar toda la verdad.
La directora ejecutiva del Christian Legal Center, Andrea Williams, expresó su apoyo total a la familia y se comprometió a seguir buscando justicia tanto para la familia como para honrar la memoria de la joven.
